Consolidación de urbanizaciones en Marbella frente a nuevas zonas de expansión

A medida que el mercado inmobiliario comienza a crecer de nuevo y el ritmo económico en la Costa del Sol se acelera, la construcción se convierte una vez más en un sector importante de negocios.

Al ocurrir esto, se despierta la competencia por los terrenos en un área donde varias décadas de rápido crecimiento han consumido grandes cantidades de tierra. Principalmente, las construcciones se han llevado a cabo a lo largo de la costa que rodea al pueblo de Marbella. Los lugares en primera línea de playa fueron los primeros en ser adquiridos para la creación de zonas de prestigio como la Milla de Oro, Puerto Banús, Los Monteros y Guadalmina Baja.

Las siguientes construcciones se realizaron desde la carretera principal hacia la montaña, ocupando gradualmente la franja costera y valles como Nueva Andalucía. Otros ejemplos incluyen Guadalmina Alta, Elviria y El Paraíso, a menudo siguiendo las formas serpenteantes del creciente número de campos de golf de la región. Una vez que las zonas residenciales se expandieron y las parcelas se hicieron más escasas, las nuevas construcciones se trasladaron a la montaña, tomando la forma de clubes de campo en zonas como El Madroñal, La Zagaleta, La Quinta y Sierra Blanca.

Con el tiempo, se construyeron zonas lujosas en todas estas áreas, proporcionando una buena variedad de lugares, paisajes y opciones de estilo de vida que se encuentran en la demanda de los compradores con diferentes intereses y preferencias. En línea de golf, playa, puerto deportivo y en el campo son las principales opciones disponibles, pero al entrar en un nuevo ciclo de crecimiento se plantea la cuestión de saber dónde será el emplazamiento.

¿Consolidación o expansión?

Los terrenos cada vez escasean más en Marbella; sin embargo, como ocurre con todas las generalizaciones, esto es relativo. Naturalmente todavía hay una buena cantidad de espacio para la construcción, pero la competencia por un recurso relativamente escaso ya está empezando a incrementar los precios del suelo en Marbella. Esto afecta a los promotores inmobiliarios, que tendrán que pasar al menos parte de este incremento a los consumidores, lo que resulta un aumento de los precios en las nuevas construcciones, la gran mayoría propiedades modernas, en boga en este momento.

La fuerte demanda de estas últimas está impulsando los precios, pero para las nuevas construcciones, las opciones dentro de Marbella son cada vez más limitadas a medida que pasa el tiempo. Conforme se ha ido construyendo en la ciudad, el proceso de expansión hacia el exterior, que se inició en la década de los 60, ha ido empujando cada vez más hacia la cortina de montañas que se posiciona paralela a la costa. Ya hay muchos complejos en terrenos elevados en Nueva Andalucía, La Quinta, Sierra Blanca, Elviria y en la carretera de Ronda, pero la expansión hacia afuera se irá sumando de manera significativa.

Las áreas que todavía ofrecen posibilidades de expansión, tales como Nueva Alcántara, La Alquería, Los Flamingos, La Quinta, Santa Clara y Elviria, estarán entre las más demandadas en los próximos años, pero al igual que ha experimentado Marbella, parte del foco de crecimiento comenzará a cambiar y volver a su origen. Cuando esto ocurra, estaremos ante un indicador de un mercado consolidado más maduro, que además de ofrecer la posibilidad de construir en terrenos ya existentes, consolidará un mosaico de parcelas vacías en zonas urbanizadas, lo que supondrá una renovación urbana en el centro de la ciudad de Marbella.

Esta última idea ofrece una gran cantidad de posibilidades. Es cierto que tras el ciclo de crecimiento actual podrá aparecer una nueva generación de inversores y residentes que con toda probabilidad se sientan atraídos por la idea de modernos apartamentos de lujo céntricos que ofrezcan elegancia urbana muy cerca de la playa, de los campos de golf y de los locales nocturnos en una ciudad turística mediterránea de moda.

Pia Arrieta, 23 Dic 2015 - Informes