Para ser exactos, Sierra Blanca es el nombre de la sierra que se alza paralela a la línea de la costa en la Costa del Sol. Recorre la parte norte de Marbella formando una barrera entre esta franja del litoral y el parque natural de la Sierra de las Nieves, una reserva protegida donde todavía reina la naturaleza y no el hombre.
La famosa montaña de La Concha, cuya imagen se ha convertido en una seña de identidad de Marbella, domina la ciudad desde sus 1.300 metros de altura. La Concha pertenece al macizo de Sierra Blanca y es también el telón de fondo de la lujosa zona residencial del mismo nombre. No es una de las zonas más antiguas pero sí una de las más consolidadas y de mayor lujo. Sierra Blanca se caracteriza por villas y mansiones impresionantes con parcelas más que generosas, que se distribuyen al pie de La Concha en una suave pendiente.
Aquí las propiedades suelen tener jardines diseñados meticulosamente ya sea de estilo clásico ó sub-tropical, lo que se une a las calles y otras zonas públicas rodeadas de pinos autóctonos que crecen de manera natural y que también se agrupan en espacios protegidos dentro de Sierra Blanca. Conocido como “el pulmón de Marbella”, este cinturón verde se extiende justo por encima de la zona residencial suavizando la transición desde el entorno humano hacia al paisaje natural de brezo y roca que predomina en la parte baja de la montaña.
Un prestigioso lugar para vivir
Sierra Blanca es una de las zonas más prestigiosas como lugar de residencia, y aunque todavía quedan algunas parcelas sin construir dentro de la urbanización, está consolidada en su mayor parte y tiene pocas posibilidades de expandirse lateralmente. Esto hace que Sierra Blanca sea una zona residencial con buen nivel de demanda para una oferta limitada, lo que se traduce en una menor flexibilidad de precios comparada con otras urbanizaciones de Marbella y la Costa del Sol. También significa que las propiedades en esta zona representan una buena inversión en un segmento de mercado al que realmente no le afectan las crisis.
Las propiedades varían desde villas de lujo de tamaño medio, una cuidada y pequeña selección de complejos de apartamentos de super-lujo hasta verdaderas mansiones de muy alto nivel con enormes parcelas. El centro de Marbella, la playa y Puerto Banús se encuentran en un radio de menos de 10 minutos, y sin embargo desde Sierra Blanca se disfrutan vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores, algunas playas, campos de golf y la curva del litoral hasta Gibraltar. Estas vistas espectaculares son una de las características más importantes de Sierra Blanca y desde luego una de las más valoradas por la selecta lista de compradores. No debemos sorprendernos de que el diseño de la mayoría de las casas esté orientado a aprovechar al máximo las vistas desde todas las estancias: salones, terrazas, piscinas, dormitorios e incluso baños, gimnasios y halls de entrada.
Aunque no hay un campo de golf en la propia urbanización, Sierra Blanca tiene al menos tres campos a su alrededor, así como un club de tenis y padel, un spa, tiendas, restaurantes y cafeterías. A los residentes de Sierra Blanca les gusta disfrutar de su privacidad y no dudan en salir a buscar su diversión ó bien hacen uso de la gran variedad de servicios de alto nivel disponibles a domicilio, desde peluquería ó estética a organizadores de fiestas ó un exquisito catering. Es lo que podríamos llamar el “estilo de vida Sierra Blanca”.
